La Adrada.Net, 6 de mayo de 2002
A las 5 de la tarde del viernes 3 de mayo de 2002, los rayos de un sol oculto pudieron penetrar entre una inmensa nube que amenazante cubría el valle, para iluminar con la poderosa luz de su antorcha el comienzo de un gran espectáculo.
Ciertamente, pasear por este pueblo fue durante los tres días del mercado toda una aventura. Músicos, juglares, bufones, malabaristas, comediantes, cuentacuentos, encantadores de serpientes, fakires y un público entusiasmado por el colorido, la alegría y el jolgorio, fueron protagonistas de esta singular representación por las calles de La Adrada engalanadas para tal ocasión con estandartes, toldos arlequinados y banderolas multicolores recreando un ambiente perdido en el tiempo, alegre y lleno de colorido.
El éxito alcanzado con esta primera representación, la ilusión de los vecinos de este pueblo y el entusiasmo del actual Ayuntamiento han hecho que este Mercado Medieval haya sido sobre todo, humano, alegre, auténtico y singular.
Las viejas calles de La Adrada, se llenaron de pequeños y rústicos puestos artesanales, alfarería, fragancias, comidas y bebidas regionales, rastrillos, armas, pociones, pasteles, bollos, chorizos, morcillas, quesos, collares, ropa, pulseras, velas perfumadas y hierbas medicinales para aliviar los males del viajero.
Sin duda alguna, una de las actuaciones más esperadas y aplaudidas por su espectacularidad fue la del “Fuego en la corte”, donde bufones, fakires y malabaristas ofrecieron al ritmo de la música espectáculos de danzas, magia, rituales y juegos malabares sorprendentes y divertidos, que hicieron las delicias de niños y mayores.
Durante el mercado se realizaron varias exhibiciones de cetrería, tres harris, un águila escudada, un búho real, un halcón peregrino (estos dos últimos son especies autóctonas de la zona), un halcón lanario, un halcón sacre, un búho de bengala, un cernícalo, un búho capensis y un búho africano. Durante el resto del día, las aves permanecieron expuestas a un público que no dejaba de admirar esos bellos y majestuosos ejemplares.
Pero además y enlazando con la temática del mercado, los organizadores han tenido la magnífica idea de ofrecer al público un concierto de madrigales a cuatro voces interpretado por la Coral El Salvador de La Adrada, acompañada por músicos con instrumentos de época y dos conferencias, una sobre “Alvaro de Luna, condestable de Castilla y Señor de estas tierras” por el historiador D. Julio Escribano, y otra sobre “Isabel la Católica, de los Toros de Guisando a la Concordia de Segovia”, por el director de la Institución Gran Duque de Alba y profesor titular de la UNED de Historia Medieval, el catedrático D. Carmelo Luis López.
El Concierto y las conferencias que se emitieron en directo por la televisión local, fueron seguidas con gran interés por el público que abarrotó la sala de actos del edificio polivalente.
En definitiva, quien haya participado en esta fiesta medieval con seguridad habrá quedado encantado. Para los que no hayan tenido esta suerte, podrán acudir a la del próximo año pues “El Mercado Medieval de La Adrada” se consolidará indiscutiblemente como una de las actividades más importantes de carácter popular y se convertirá con toda certeza en uno de los mercados medievales más destacados de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.