En pleno centro de la villa, con sus más de 122 años de historia, sigue vertiendo su fresca agua la fuente de la plaza, cuya construcción fue un sinfín de problemas y obstáculos
Recorte de prensa
Fuente: El Diario de Ávila
Edición Especial Fiestas de La Adrada
La fuente de la plaza, se ha convertido en uno de los símbolos de la villa de La Adrada.
En el mismo corazón del pueblo, tan fresca y lozana, rematada por cuatro faroles, sigue chorreando agua, la más vieja del lugar. Es muy dificil, casi imposible que un adradense termine el día sin haber pasado al menos una vez por la plaza; y si pasa por ella y no mira hacia la fuente, es que está ciego, y aún así la notaría, oiría el agua que sale de sus cuatro caños que repiten, incesantes, las mil historias de las que fue testigo.Es la fuente de La Adrada, testigo de 122 años de la vida de la villa, un pueblo cargado de historia, de rico pasado, hermoso presente y prometedor futuro.
La fuente, según actas del Ayuntamiento, ya estaba rematada en noviembre de 1881. En aquel año, quizás en octubre, se inauguró oficialmente. Ilustra en este sentido un trabajo importante que hizo Carmen Camaño especialmente para la conmemoración del centenario de la fuente.
Las que antes que esta ya existían en la localidad, estaban alejadas y solo los vecinos que vivían próximos a ellas, podía suministrase con cierta comodidad; la población de la villa aumentaba y el ayuntamiento de entonces (1879), ante la necesidad de facilitar el suministro, tomó la decisión de buscar manantiales con suficiente caudal y bondad para acercar el agua al centro del pueblo.
Buscadores de agua
Los primeros pasos llevaron a los expertos al lugar denominado La Frisla y Linares en busca de esos manantiales; pero las primeras prospecciones no dan los resultados esperados y toman el acuerdo de recabar los servicios de un perito cualificado, que envían desde Ávila. Fue el 3 de agosto de 1879 (parece que el verano es la mejor época para alumbrar los manantiales), cuando se inició la búsqueda, particularmente en el lugar llamado Venero de la Isla, pero sin resultado positivo, aunque nadie se desanimó y se oyeron los consejos de todos sobre los posibles lugares; entonces los pasos se dirigieron hacia el prado de Francisco Rodríguez, y en septiembre de ese año, se comunicó la buena nueva: el manantial del prado daba un caudal de 32 litros por minuto, suficiente para el consumo de la población y se empezaron a dar órdenes, a hacer planos,y a redactar los proyectos pertinentes.
El invierno impone su ley y los trabajos directos se paralizan, aunque no cesaron otras actividades con relación a la construcción y al lugar más idóneo. Como cosa curiosa, se sabe que el primer proyecto del arquitecto situaba la fuente en la pared del corral del Concejo, debiendo retranquearse para que el pilón donde han de verter los caños no sobresaliera de la pared.
Hay más retrasos por falta de fondos suficientes, pues los que había destinados a la fuente, tenían que ser empleados en la compra de trigo necesario para el sostenimiento de la población.
Meses más tarde, por medio de la recogida de piñas y su venta, más alguna corta de pinos extraordinaria, se volvió a tener fondos para continuar la obra.
Se trabaja con denuedo, se contratan expertos…Ya sólo queda por decidir el lugar exacto de su emplazamiento que, por unanimidad de los concejales ( y en contra del arquitecto ), se acuerda que sea en el centro de la plaza. Aún sin cesar los inconvenientes ( materiales adecuados, expertos de solvencia…. y dinero ), poco a poco las obras se continuaron, utilizando la gente del pueblo bajo la dirección de un concejal y olvidándose de buscar especialistas en otros lugares.
En noviembre de 1881 ya hay un documento oficial que da fe de la terminación de las obras, lo que hace suponer que en ese mes, o quizás en octubre, se inauguró nuestra fuente.
El agua ya corría hace 122 años y aún continúa.
Limpieza del camino forestal del puente del Martinete
Cuando llegué al Martinete el 2 de Agosto me produjo gran alegría ver que se había efectuado una limpieza de tala de arbustos y maleza que dejaba el camino y la carretera mas limpia y transitable, pero me encontré las ramas en montones sin recoger.
Viendo lo seco que está este año el entorno y la sipcosis de incendios que padecemos, bajé al Icona a comentar el peligro de incendio que podíamos tener y el Sr. Sierra (que aprovecho para darle las gracias) me dijo que el lunes después de las fiestas lo recogerían.
Y el lunes después de El Salvador con contenedores y operarios muy preparados y limpios dejaron la zona del puente para arriba como no estaba hace 30 años. ¡Esto es progreso!
Solo falta que den un repaso a esa carretera que a todos nos gusta subir pero que cada vez es más dificil sin un todo terreno.
Atentamente
Yogui
Recorte de prensa
Fuente: El Diario de Ávila
El visitante, ya más relajado, puede disfrutar de pequeños mercadillos, discursos populares y vestimentas tradicionales.
Un coche averiado lleva 20 días en una calle creando una situación de peligro para el tráfico.
Es curioso observar los cambios que se producen en un pueblo tras la intensidad de 10 días de festejos, agotadores, y se recupera la rutina de un pueblo en pleno estío, con tanto grados de calor añadidos. Menos gente, pero en cantidad suficiente para que se note.
Ya es más fácil aparcar, ya hay espacios para circular los peatones, aunque aún quede un punto negro, que persiste desde hace más de 20 días: un coche averiado, inmovilizado, a la entrada del pueblo, en la carretera antigua, situado en dirección contraria y sin avisos (los obligados triángulos), que obligan a maniobras con riesgo evidente.
Las autoridades competentes están avisadas. Deseamos que no haya que lamentar nada y que aceleren el cambio de situación.
Por otro lado, existe estos días más tipismo, que se repite cada año. Además de los clásicos mercadillos tradicionales, van apareciendo por las esquinas los mercadillos individuales: un hombre o mujer y junto a ellos un par de cestas llenas de apetitosos frutos de la tierra directamente del productor al consumidor. Cebollas, patatas, hermosos tomates… Un poco de todo la del momento que se ofrece y se compra y cada cual, vendedor y comprador, tan satisfecho. Ha vuelto la clásico ‘romana’, otra delicia.
Sólo falta la clásica llamada: ‘Hermanos, convertíos’. El parque de la Yedra se anima con la atracción que ofrecen los ‘predicadores’. Cine, guiñol, cualquier actividad es buena si se logra el fin que se persigue.
No hay sermones, que ahora se escriben y las hojas se distribuyen para que todos se enteren del mejor camino para ir al Cielo.
Sombreros
En otro orden de cosas, durante estos días veraniegos se ven los sombreros de paja, los antiguos, proliferan los abanicos y se lleva la popular garrota. El visitante, sobre si todo si es la primera vez, trata de acomodar su moda personal a la del lugar, con la cual se hace bueno el refrán de donde fueres haz la que vieres.
Es la otra cara del pueblo, en verano, pero sin el atasco de coches y multitud de gentes de otros lugares. Vuelve una cierta tranquilidad, aunque aún hay muchos visitantes que aguantarán todo este mes.
Recorte de prensa
Fuente: El Diario de Ávila
La Adrada acogió, un año más, un acto tradicional que se repite año a año, como fue el evento de Índole social en la finca El Molino, con la invitación multitudinaria al pueblo, autoridades, civiles y religiosas que cada año ofrecen sus propietarios el barón y la baronesa de Grado, Macarena Chávarri y Martín del Valle.
Cada verano se reúnen en esta finca, casi una sucursal asturiana, lugar de procedencia del barón, una multitud de personas para confraternizar y pasar una velada agradable.
Unidos a los vecinos de La Adrada, se reúnen gentes de los pueblos limítrofes, Piedralaves y Sotillo, y por una tarde noche, los tres pueblos se hacen uno solo para compartir los generosos aperitivos que se extendían por todas las mesas y que es ocasión propicia para los saludos, cambios de impresiones y la distensión.
Una vez más, se repite el acontecimiento social, ya con el rango de tradición, donde sólo se respira alegria, saludos y encuentros.
Los anfitriones que como de costumbre estuvieron atentos al más mínimo detalle, se les vieron felices con todos sus invitados, que era el objetivo deseado por todos.
Recorte de prensa
Fuente: El Diario de Ávila
Ayer martes en el Parque de la Yedra, adradenses y visitantes pudieron presenciar un estupendo espectáculo del mejor arte flamenco ofrecido por Pepe Moreno y su Ballet Flamenco Contraste.
El prestigio del maestro y del ballet que ha creado y conjuntado este artista con fama internacional, nacido en Fresnedilla, ha quedado sobradamente reconocido una vez más por un público que agradeció con efusivos aplausos todas las interpretaciones de cante y baile ofrecidas en este bello espectáculo.