XXV aniversario
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Carmen García Gabriel, de La Adrada y Ana Peña, de Madrid, responsables de un alucinante proyecto contra el disparate.

¡Ostras, qué perlas!
Ana Peña y Carmen García, durante el Camino de Santiago

Carmen García y Ana Peña son dos amigas que se conocieron haciendo el Camino de Santiago, ambas son filólogas y unas apasionadas de su profesión.

Carmen tiene sus raíces en La Adrada y Piedralaves, dedicándose desde hace mucho tiempo a la enseñanza de ELE (Español como Lengua Extranjera) y Ana es una castiza madrileña que trabaja en la enseñanza de Lengua Española y en la corrección.

Inspiradas por los gazapos que encontraron en aquella Ruta de Santiago, pusieron en marcha una página en Facebook que, con un exquisito toque de humor, denuncia errores ortográficos. La página, a punto de alcanzar los 3.000 seguidores, está haciendo verdadero furor en la Red y despierta cada vez más interés en diferentes medios. Así lo demuestran las diferentes entrevistas que ya han concedido a programas de radio como “Un idioma sin fronteras” de REE, “Nunca es tarde” de RNE, El Correo Gallego y hasta al principal informativo de la televisión autonómica gallega, que hizo un reportaje sobre esta página a la que cada semana llegan decenas de fotografías de todas las partes del mundo mostrando disparates lingüísticos de todo tipo.

¡Ostras, qué perlas!
Carmen y Ana, durante la primera quedada en febrero de este año

-Os conocisteis en el Camino de Santiago, ¿no es así?

Carmen.-  Sí, lo empezamos ambas en Saint Jean Pied de Port, cada una por su cuenta. Nos conocimos en Castrojeriz, a la puerta del ambulatorio. Y ya no nos separamos.

Ana.-  Hacer el Camino de Santiago es una experiencia muy recomendable que da de sí para todo, hasta para ver a veces las faltas de ortografía antes que las flechas amarillas.

 

-¿Cómo nace la idea de recoger las erratas en los carteles?

Ana.-  Durante el Camino, era muy común que nos asaltaran las erratas, faltas de ortografía, incongruencias, traducciones rocambolescas, etc. Esto no solamente ocurría en los carteles, era muy usual en las cartas de los restaurantes o en las indicaciones de entradas a los pueblos. Terminamos el Camino y seguimos en contacto a través de nuestros perfiles personales de Facebook e intercambiábamos perlas que habíamos encontrado (no buscado).

Carmen.- Para ese fin, empezamos a fotografiarlas y creamos un grupo, pero notamos que el grupo crecía muy rápido y 3 meses más tarde, en septiembre de 2012, decidimos abrir la página porque nos daba más posibilidades. Queríamos crear una página de Facebook donde compartir esta dedicación a corregir y denunciar la mala costumbre que tenemos de escribir mal.

 

¡Ostras, qué perlas!

Un cartel indicando un ‘te’ sin tilde.

 

-¿Recordáis algún gazapo en concreto ? ¿Eran muy frecuentes? ¿Más en alguna zona en especial?

Carmen.- Las perlas están por todo el Camino, no se puede decir que haya más en una zona que en otra. Quizá era nuestro ojo crítico, pero rara era la etapa en la que no veíamos ninguna. Si tenemos en cuenta que estamos hablando de la “Calle Mayor de Europa“, por donde transitan millones de peregrinos de todo el mundo, el tema de las faltas de ortografía es más que denunciable. No olvidemos que es una cuestión de imagen. A lo largo del Camino íbamos viendo gazapos que nos hacían gracia y nos llamaban la atención, pero fue especialmente un “tí” (con tilde) lo que nos irritó y nos hizo decir por primera vez “Pero, ¿cómo es posible?“ Ese “tí” marcó un antes y un después. Siempre decimos que OQP surgió por un “tí”.

Ana.-  No obstante, como nuestra intención durante el Camino no era la de crear nada parecido a OQP, no nos dedicamos a fotografiar perlas de manera exhaustiva, aunque quizás tengamos que hacer la Vía de la Perla y recoger documento gráfico.

 

-¿Cuál es el objetivo de la página?

Ana.-  Nuestro lema es “Porque escribir bien cuesta muy poco”. Desde OQP queremos mostrar principalmente la cantidad de faltas que aparecen en televisión: son famosos los faldones de varios programas de distintas cadenas que día tras día maltratan a nuestra lengua y, lo que es peor, al final todo queda grabado a fuego en las retinas y después la reproducción de dichos errores es automática. Además de la televisión, que es el medio más directo y al que más gente llega, nos duele en el alma que el Estado permita que la cartelería de las carreteras, los nombres de las calles, indicadores de cascos urbanos, etc. vayan plagados de faltas de ortografía a costa de nuestros impuestos. Después están las grandes marcas que, aún teniendo un despampanante departamento de marketing, deslucen su “cuidada” publicidad con una patada al diccionario.

Carmen.-  Otra cosa que nos ha llamado mucho la atención es el tema de las traducciones: parece que todo el mundo se sube al carro de traducir y de escribir en otros idiomas, metiendo la pata hasta lo más hondo. ¡Cuidado con los traductores automáticos! ¡Con la de traductores y correctores que están sin trabajo! También incluimos en OQP la cruda realidad que nos encontramos en un cartel escrito a mano en una tienda o en un portal; nuestra intención es decir “Esto no está bien”, nunca reírnos del analfabetismo o hacer mofa del autor, algo que cuidamos mucho de que permanezca en el anonimato.

 

-¿Tenéis alguna errata ‘preferida’?

Carmen.-  Yo siento debilidad por las perlas en la prensa escrita. Por ejemplo, La Voz de Galicia puso en un titular “Arranca en cuatro concellos el plan provincial de acceso a Internet por banda ancha sin cabales“. Supongo que querían escribir “cables“, pero se les coló la “a”… Son muchas las perlas que me hacen reír.

Ana.-  A mí las que más me irritan son las referentes a la señalética urbana, ya sean nombres de calles como carteles de ministerios, me parece intolerable.

 

-¿Se puede hablar de ‘erratas comúnes’? ¿Cuáles son las que más se repiten?

Ana.-  Sin duda, el uso de la tilde. Y todavía hay gente que piensa que las mayúsculas no las llevan…

Carmen.-  Sí, las tildes y las haches, sobre todo las intercaladas. También hay mucha confusión entre be y uve, aunque algunos lo achacan a que ambas están juntas en el teclado. ¡Excusas!

 

-De los casi 3.000 seguidores que tenéis en este momento en Facebook, ¿colaboran muchos enviando fotos?

Carmen.-  Por suerte, son muchos los que colaboran y, cada vez más, claro. De hecho, el 90 % de las perlas publicadas son las que nos envían los seguidores; casi no tenemos tiempo de subir las que nosotras mismas detectamos. Tenemos seguidores en más de 30 países, principalmente en España y Latinoamérica pero, sorprendentemente, también en muchos países árabes como Egipto, Emiratos, Marruecos… y, por supuesto, EE.UU, desde donde nos llegan esas “maravillosas” traducciones y faltas spanglish. Desde aquí animamos a todo el mundo a colaborar.

Ana.-  El éxito de la página nos tiene asombradas. Lo que empezó como una afrenta quijotesca se ha hecho eco y nos agrada muchísimo que se haya unido tanta gente y sea tan participativa. ¡Eso demuestra que la mala ortografía irrita a mucha gente! El alcance semanal actual es de 20.000. La mayoría de nuestros seguidores son mujeres (68,5%) y tienen entre 25 y 44 años. Tanto éxito da vértigo, sobre todo por la responsabilidad de no meter la pata. Notamos, para alegría nuestra, que algunos de nuestros seguidores están realmente enganchados a la página y nos encanta.

 

-¿Cuántas fotos podéis llegar a recibir en una semana, por ejemplo?

Carmen.- Depende. Digamos que actualmente recibimos unas 100 perlas por semana. No subimos todas, claro. Cada día nos llegan tantas perlas de todas partes del mundo que tenemos que seleccionar y a veces hasta hacer una pequeña lista de espera.
Las perlas se muestran sin dar explicación alguna, solo se pone el comentario de la persona que la envía. No obstante, cuando alguien nos pide alguna aclaración la hacemos de forma académica. Eso sí: cuidamos mucho el tema de nombrar al donante y entrecomillar el comentario que nos adjunta o el lugar donde hemos encontrado la perla. Nos parece primordial. Otra cosa sería una falta de respeto.

Ana.- Intentamos fomentar el debate sin dar lugar a comentarios fuera de tono, insultos o similar. Muchos seguidores nos mandan mensajes para felicitarnos por el buen ambiente que hay en la página, y es que de eso se trata: de aprender divirtiéndose.
También, de vez en cuando, incluimos artículos de lingüística, algún apunte sobre ortografía, menciones a otras plataformas comprometidas con nuestra lengua, sorteos, algún concurso, etc. Principalmente, la página contiene un 99% de perlas referentes a faltas ortográficas, la parte gramatical también se trata, pero no nos llegan tantas perlas de este tipo; no obstante, queremos que la buena ortografía llegue a todo el mundo y son muchos los agradecimientos de los seguidores que se lo pasan bien con OQP a la vez que aprenden.

 

-Estáis en las redes sociales, ¿qué opinión os merece la forma en la que escribe la gente en Twitter o en Facebook?

Ana.- No vamos a satanizar el uso de redes sociales. Nosotras demostramos que sí es posible escribir de forma correcta en una red social.

En Facebook, por ejemplo, la extensión de los textos no está limitada porque esta plataforma es mucho más visual. Pero en Twitter la prioridad, más que escribir bien, es hacerse entender. Lo trágico es que el tema se ha convertido en una cuestión de rebeldía, y es común “ke aora los jobenes eskrivan asi”. Y una de las pruebas de que no es una mera cuestión de ahorrarse caracteres es que, por ejemplo, alternan “b” y “v” de manera aleatoria, incluyen “h” donde no deben ir o sustituyen “y” por “ll” sumando una letra más a su limitado mensaje.

Carmen.- La cuestión es que las faltas ortográficas y gramaticales son el pan de cada día. Muchas veces no por desconocimiento, sino por pereza o dejadez. Querer mantener vivo un chat el mayor tiempo posible, la restricción en la cantidad de caracteres, la inmediatez y la herencia de los mensajes de texto y de Twitter, contribuyen a ese nuevo y extraño lenguaje.

Nosotras, al igual que la Real Academia Española (RAE), opinamos que la red supone una gran oportunidad para la lengua; de hecho, cada vez es mayor la preocupación por escribir con corrección.

¡No olvidemos que nuestra ortografía es nuestra tarjeta de visita!

 

-Animadas con el éxito de la página, creo que además preparáis concursos…

Carmen.-  Sí, intentamos darle cierto dinamismo a la página haciendo concursos como “La perla del trimestre”, que es la perla más votada por los seguidores. De esas 4 perlas ganadoras saldrá la “Perla del año”, que premiaremos. En ocasiones puntuales regalamos chapas con el logo de OQP que se están convirtiendo ya en objeto de culto…

Ana.-  Además ya hemos organizado una quedada, en febrero de 2013, y están pensadas más, quizá incluso de forma simultánea en diferentes ciudades a la vez. A últimos de este mes de agosto sortearemos una camiseta con el logo de OQP entre todos los seguidores.

 

-¿Pensáis ir más allá con la página? ¿Recopilar las erratas más llamativas en un libro?

Carmen.- No se nos había ocurrido, la verdad, así que gracias por la idea 🙂 Estamos abiertas a cualquier posibilidad.

Ana.- La verdad es que tenemos material para escribir más de un libro, así que aprovechamos para hacer un llamamiento a cualquier editorial que estuviera interesada en el proyecto. Nosotras, encantadas 🙂

Después de esta amena conversación me despido de Carmen y de Ana con un beso y un…

¡Hasta la vista!

¡Eso será así, si no nos vemos antes! me contestan.

Pues así será.

 

Algunas muestras

La Adrada tampoco se libra de alguna perla que otra…

La Adrada
“A El Castillo”

La Adrada
“Furguneta”, ni tildes, ni comas y un horario de envasado muy raro, nada menos que hasta las “14:00 PM” (?)

La Adrada
“Curso de Diputación”

 

Para ver todas las perlas visitad ¡Ostras qué perlas!

Fotos: ¡Ostras, qué perlas!

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