Para mí, más importante que saber quiénes eran los ganadores, era observar el buen ambiente que había en La Adrada. En la Plaza se organizó un baile donde todos disfrutamos del final de las Fiestas con la sensación de que, como siempre, se nos habían hecho muy cortas.
(Carmen Garcia Gabriel – Fiestas de San Blas, crónica de una tradición)
Como todos los años en el día de Santa Águeda, y tras la celebración de la batalla campal con huevos y harina, protagonizada por niños y jóvenes, conocida como baile del tizne, La Adrada puso punto final a las fiestas en honor a su patrón San Blas, con su tradicional y simpática Fiesta de carnaval, la primera de todas las que se celebran en el Valle del Tiétar, y antes de las fechas habituales del resto de los carnavales, que tienen lugar durante la Cuaresma.
Quintos 2007. En primera linea del desfile
y ofreciendo un traguito de vino para animar la fiesta.
Una fiesta popular de gran significación y arraigo familiar, que una vez más inundó de brillo y colorido, de alegría y diversión, las calles de La Adrada.
¿Protagonistas…?
Todos sus vecinos… niños y mayores…que por unas horas se convirtieron en personajes de fantasía, duendes, payasos, músicos, clérigos, brujas, mendigos o criaturas diabólicas, confundidos muchos de ellos bajo máscaras y disfraces que ocultaban su identidad.
Los festejos terminaron con música en la Plaza a cargo de la orquesta Denis Band, con la entrega de premios de disfraces, comparsas y carrozas en sus diferentes categorías y con unas palabras de agradecimiento a todos los asistentes a estas fiestas de San Blas 2007, por parte de la Alcaldesa de La Adrada.
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